Una mujer se da cuenta que llevaba dos años enviando la lista de la compra en vez del currículum
Ponerse a buscar trabajo y encontrar una vacante no siempre es fácil, pero menos lo es si al dejar nuestro currículum dejamos otro documento. Como le ha ocurrido a una mujer, quien ha compartido su experiencia en Facebook.
Al parecer, llevaba dos años intentando encontrar trabajo y mandando su CV a diferentes tipos de empresas para poder empezar a trabajar. Sin embargo, le extrañaba que nadie le llamara para por lo menos tener una entrevista previa.
Tras poner en situación a sus seguidores de la red social, la joven termina diciendo que: «el archivo de Word que estuve enviado por dos años es una lista de súper». Junto a la publicación compartió uno de los correos que enviaba para todos aquellos puestos y, al lado, el documento que creía que era su currículum.
Este ha sido el mensaje de Damaris Renovato en su perfil de Facebook: «Resulta que hace dos años siempre estaba enviando mi CV pero yo decía ‘Achis por que nadie me llama’ y nunca me respondieron NADA. Hoy me doy cuenta de que el archivo de Word que estuve enviado por dos años es una lista de súper».
La primera impresión siempre es la más importante, sobre todo cuando vas a buscar trabajo. Por eso, Karly Pavlinac, tenía muy claro cómo destacar en la empresa en la que quería trabajar.
Esta joven decidió obsequiar a la distribuidora de ropa, donde quería trabajar, el día en el que se iba a celebrar un evento en la sucursal principal, en Oregón (Estados Unidos). La joven sabía que no buscaban personal nuevo, pero quiso dejarse conocer de la manera más impresionante.
Pavlinac envió una tarta a la fiesta. Sin embargo, no era una tarta cualquiera, puesto que llevaba consigo su currículum en ella. «Quería encontrar alguna manera para que el equipo supiera quién era yo», afirmó la joven.
La acción tuvo distintas posiciones. Desde quienes no compartían el gesto, ya que les parecía «una manera muy burda y egoísta», hasta quienes apoyaron a Pavlinac por su acción. A día de hoy, no sabemos si ha conseguido entrar en la distribuidora de ropa, pero ella no pierde la esperanza.