A juicio un culé por pegar a su novia madridista durante un partido Barí§a-Madrid

barsa-madridUn partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona fue el desencadenante de una discusión de pareja por la que ayer acabó sentado en el banquillo un vecino de Vigo acusado de un delito de maltrato.

El hombre, Antonio L., es un forofo del Barcelona, al contrario que su pareja, que es madridista. El 11 de diciembre del año 2011 fueron a un bar del centro de Vigo para presenciar el clásico que enfrentaba a ambos equipos. Con un empate podrí­an haber mantenido la paz y haberse marchado para casa. Pero en aquella jornada, el Barí§a consiguió la victoria metiendo tres goles a los merengues.

El resultado dividió todaví­a más a la pareja, que comenzó una discusión que fue aumentando de tono. El hombre acabó vociferando y zarandeando a la mujer, motivo por el cual la dueña del bar acabó llamando a la policí­a. Los agentes relataron ayer en la vista oral que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo que cuando llegaron vieron a través de la cristalera cómo el hombre empujaba y daba patadas a su pareja en la barra del bar. Cuando vio entrar a la policí­a, el acusado se escapó por una ventana ubicada en la parte trasera del local, pero uno de los agentes logró darle alcance. El hombre quedó detenido, a pesar de que opuso una fuerte resistencia e incluso insultó a uno de los policí­as.

El acusado negó los hechos en el juicio de ayer ante las preguntas del fiscal. Admitió que se resistió a ser detenido porque le daba pánico pasar la noche en comisarí­a, pero respecto a la acusación de haber agredido a su compañera manifestó no recordar nada. «Creo que no lo hice», dijo. A pesar de aquel altercado, la relación no se ha roto y ambos siguen conviviendo en el mismo domicilio. La mujer, que no presentó denuncia, acudió a la vista como testigo, pero se acogió a su derecho a no declarar. La abogada del vigués presentó informes médicos de las enfermedades y dependencias que padece. Al parecer, sufre trastorno de personalidad asociado al consumo de alcohol y tabaco.

«Creo que no lo hice», dijo ayer el acusado en el juicio. Su novia no quiso declarar

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