10 años para un boliviano que tenía una esclava sexual de 11
La mantuvo encerrada con candado y aislada durante dos años.
Tenía que cocinar, limpiar y satisfacerlo sexualmente.
Alegó que las relaciones con niñas son habituales en su país.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años de prisión a un ciudadano boliviano que tenía sometida a una menor de 11 años a un régimen de esclavitud sexual y que pretendía ser absuelto alegando que las relaciones con niñas de esa edad son habituales en su país.
En su sentencia, rechaza los argumentos del acusado, Walter Flores, de 31 años, al considerar que «ningún ordenamiento jurídico puede amparar» su proceder con la menor, a la que mantuvo encerrada y aislada durante casi dos años.
El fallo fija también una indemnización de 30.000 euros para la víctima por la «desorientación vital» en que la sumió el procesado, para quien la menor, también boliviana, estaba obligada a cocinar y limpiar, además de satisfacerlo sexualmente.
El condenado, Walter Flores, se convirtió en tutor legal de la niña en marzo del año 2005, gracias a un acta notarial que consiguió tras convencer a sus padres de que se la enviaran desde Bolivia para emplearla como cuidadora de un hijo que, con engaños, les dijo que esperaba de una novia suya en Barcelona.
A lo largo de casi dos años el condenado obligó a la niña a mantener relaciones sexuales con él, con una frecuencia de al menos una o dos veces por semana, prometiéndole regalos valiosos y haciéndole creer que entre ellos existía una relación sentimental, pese a que simultáneamente llegó a tener hasta tres novias.
La Policía encontró a la niña dentro de una habitación cerrada con un candado. La nueva legislación boliviana prevé penas aún mayores que la española para las personas que mantengan relaciones sexuales con menores de 14 años.