Un hombre convertido en mujer ahora quiere ser un caballo
Un hombre convertido en mujer, ahora quiere ser un caballo. “Tengo un caballo dentro de mí” dice el francés.
Un documental de 63 minutos rodado en Francia habla como un hombre convertido en mujer ahora quiere ser caballo y está generando un debate más profundo sobre la cuestión de la “identidad de género”.
El personaje central de la producción Horse-Being – ‘Ser-caballo’ – es Karen, de 50 años. Nacido hombre, tenía una vida normal, era profesor, casado y tenía una hija. Cuando decide “asumir” su orientación sexual, había pagado un tratamiento y modificó su cuerpo, pasando a ser mujer.
Ahora, su objetivo es otro. Karen quiere vivir como un animal, más concretamente como un caballo. Él cuenta que esta idea le obsesiona desde que tenía siete años de edad.
Durante una broma en la escuela, el profesor pidió a que los estudiantes jugaran imitando un ‘caballito’. Esta idea de ser un caballo se ha convertido en una fijación para Karen. “Tengo un caballo dentro de mí”, sentencia.
El documental muestra que el ex profesor francés participa en el Campeonato que llamaron pony-play. Ella y los otros pretenden ser, de hecho, un animal, están a cuatro patas con una silla en la espalda, trotan y tiran algún tipo de buggy.
El material explora la pregunta que sería un “paso adelante” en el tema de transexuales. En otras palabras, Karen ha decidido no ser más que un hombre y una mujer. Insatisfecho, se prepara para ser un animal. Todo en nombre de la“construcción” de la identidad, es decir, el exterior refleja cómo se “siente” profundamente.
Evidentemente, pide al Estado que asuma el proceso y los costes de este cambio de género hacia la transespecie. De no hacerlo, se plantearía incluso acudir a los Tribunales por sentirse discriminado frente a los tratamientos hormonales de cambio de sexo, que ya cubre la Seguridad Social.