Un equipo de la NASA halla evidencias de un universo paralelo donde el tiempo va hacia atrás
Un grupo de científicos que trabaja en la NASA podría haber detectado por primera vez partículas de energía en la Antártida que no son de nuestro universo o que siguen leyes de física distintas a las que se conocen, según las hipótesis que se están planteando.
Según explica la revista especializada ‘NewScientist‘, los científicos han escaneado más de un millón de kilómetros cuadrados del helado paisaje de la Antártida con la Antena Antártica de Impulso Transitivo (ANITA) para detectar los rayos cósmicos que impactan contra la superficie de la Tierra.
Estos rayos cósmicos contienen neutrinos, que son partículas infinitamente pequeñas que se mueven casi a la velocidad de la luz, y no interaccionan casi con nada en el universo. Los neutrinos de baja energía pueden atravesar nuestro planeta sin mayor problema, pero los de mayor energía son detenidos por la masa sólida de la Tierra, contra la que impactan generando ondas de radio que ANITA detecta para rastrear su origen en el universo.
Por lo tanto, estos neutrinos con mayor energía solo se pueden detectar viniendo de una dirección, desde el espacio hacia el suelo de nuestro planeta. Pero esto es lo que parece no haber ocurrido en esta ocasión, puesto que ANITA detectó partículas más pesadas, neutrinos tau, que «salen» de la Tierra y que viajan casi a la velocidad de la luz.
Una de las hipótesis de este grupo de trabajo es que estas partículas detectadas viajan hacia atrás en el tiempo, lo que se considera una posible evidencia de un universo paralelo que tendría su origen en el Big Bang y el que, desde nuestra perspectiva, funciona a la inversa y el tiempo retrocede.
Sin embargo, Peter Gorham, físico experimental de la Universidad de Hawaii y principal investigador de ANITA, aseguró a la revista científica que no todos los investigadores «estuvieron cómodos con esta hipótesis».
Otro de los supuestos con los que trabajan es que «en realidad estamos viendo una nueva clase de partículas subatómicas que es muy penetrante», dijo Gorham. También hay quienes creen que los resultados podrían deberse a una falla científica. «Nos quedan las posibilidades más emocionantes o las más aburridas», explica Ibrahim Safa, que también trabajó en el proyecto.
La teoría de la existencia de un universo paralelo no es algo nuevo, ya que investigadores del Instituto Perimeter de Canadá ya publicaron la posibilidad de que el Big Bang creara, además del nuestro, un «antiuniverso» en el que, desde nuestro punto de vista, todo sucedería al revés y que estaría compuesto por antimateria. Hasta el momento, no hay estudios concluyentes y la NASA no se ha pronunciado sobre esta posibilidad.