Si sois aficionados a los juegos de ingenio o sencillamente tenéis muy mala leche, este artículo os gustará.
Se trata de un sujeta-rollos de papel higiénico al que solamente se puede acceder resolviendo la trama de nudos y candado. Hará falta ingenio y algo de paciencia (así que ya podéis iros olvidando de la novela para el WC).Pero, ¿por qué hemos dicho anteriormente que también servía para todos aquellos que tenéis mala leche? Pues bien,
este porta-rollos es ideal para cuando vengan nuestros «amigos» que aprovechan para usar nuestro servicio cuando tienen un apretón. Sólo hay que procurar dejar con el papel justo al visitante para que se acabe y, ¡hala!, dejar que el amigo se entretenga tratando de abrir el invento para comprobar si hay más papel del que tirar.
Claro está, más fácil sería llamar al dueño de la casa pidiendo más papel pero, ¿alguien sería capaz de salir del baño con los pantalones bajados y sucio después de que hacer oídos sordos a su petición? Yo, desde luego, preferiría arriesgarme durante horas para saber si queda un poco de papel pegado al cilindro de cartón.