Piden un año de cárcel para una militar de la OTAN que atendió a una gata que se moría
La teniente italiana Barbara Balanzoni, destacada en misión de la OTAN en Kosovo, se enfrenta a un año de prisión militar por atender a una gata que se moría.
Según parece, Balanzoni está acusada de insubordinación grave, después de desobedecer la orden de que prohibe a los militares llevar animales salvajes o callejeros a las bases.
Belanzoni es médico y según cuenta ella misma al periódico The Guardian, intervino tras recibir una llamada a la enfermería alertándola de los ruidos que hacía una gata que estaba dando a luz en ese momento. Ella se acercó y vio al felino que no podía dar a luz al último de los gatitos de la camada (que ya estaba muerto) y decidió intervenir para que la madre no muriese también.
«Lejos de desobedecer órdenes, yo estaba siguiendo los reglamentos militares, que establecen que en ausencia de un veterinario, el médico debe intervenir», se defiende la médico, cuyo caso será asumido por una importante asociación italiana de defensa de los animales.
Su juicio comenzará el 7 de febrero.