¿Quién es el negro del Whatsapp?
El ‘meme’ de estas navidades es un hombre negro desconocido con un escándalo de medio metro. Los urólogos no dan crédito
El hombre del año viste un sombrero de camuflaje, una toalla verde al cuello, una camiseta ceñida hecha de lo que parece punto de lana verde y un tesoro entre las rodillas. Quedan uno o dos en España que no lo han visto porque no tienen Whatsapp. Si las pasadas navidades el ‘meme’ favorito fue el de Julio Iglesias y sus hazañas amatorias, este año es la exuberancia selvática africana de medio metro de pene. No teman los amantes de las comparaciones: es muy improbable que exista.
Al menos, nadie sabe quién es. Y eso que hay toda una industria del porno que mataría por grabar una escena con el dueño del adorno más sorprendente de estas fiestas. El negro del ‘guasap’ se ha colado en miles de fotografías. Gracias a los retoques de photoshop y a esta afición humana por el ‘caca, culo, pedo, pis’, aparece en la imagen del debate electoral, en el discurso del Rey, en anuncios de motos y finalmente capturado por la Guardia Civil para tranquilidad de la ciudadanía. Incluso surgió de las urnas de varios colegios electorales, obviamente en formato desplegable, para dotar al momento del efecto que merecía.
Julio Iglesias y su ‘Y lo sabes’, que sirvió para todo, ha dejado paso a este enigmático personaje, sencillo, rotundo y básico. Es la vuelta a los orígenes del ‘meme’: abres una foto –de un regalo sorpresa, de un deportivo que se vende a 3.000 euros, de tal o cual descuido de Carmena, de lo que sea– y zas, ahí están él y su inseparable percha.
El protagonista guarda silencio y hay foros que tratan de averiguar si es de carne y hueso… sin éxito por ahora. El ‘viralizado’ modelo debe de ser alguien ajeno al escándalo y que posiblemente ignore lo que le pagarían por sentarse en un plató… incluso vestido.
A estas alturas, qué más da si existe. Ya es uno de esos personajes que incorporan de vez en cuando los españoles y que recuerda al éxito arrollador de ‘El cipote de Archidona’. El episodio ocurrió hace más de 40 años en una sala de cine, con una pareja metiéndose mano, y terminó en comisaría con una reclamación por daños de peluquería de una espectadora de la fila posterior. Camilo José Cela y Alfonso Canales retrataron en 1971 aquel caño «que más parecía botella de champán, si no géiser de Islandia».
EDITO
Videoparodia!!