Queman vivo a un bebé porque creí­an que era el anticristo

bebe ardiendoCreí­an que el bebé era el anticristo y planificaron cada paso de un macabro crimen para acabar con él. La secta que el pasado noviembre quemó vivo en Chile a un recién nacido lo habí­a planeado, según ha asegurado hoy el fiscal del caso, Juan Emilio Gatica. El macabro caso, conocido ayer, cuando la Policí­a de Investigaciones (PDI) anunció el arresto de cuatro miembros del grupo, ocurrió en Colliguay, una localidad rural de la región de Valparaí­so, el 23 de noviembre.

«Desde que se tiene noticia del embarazo de una miembro del grupo, se tomó la decisión, compartida y aceptada por los demás, en cuanto a dar muerte al bebé una vez que naciera», dijo Gatica a radio Cooperativa. «Hay medios, se arrendaron casas, hay automóviles, hay traslados», añadió el fiscal, que aseguró que cada uno de los imputados, entre los que está Natalia Guerra, la madre del bebé, «tuvo participación y colaboró en que se diera muerte al recién nacido».

La secta la lideraba Ramón Castillo Gaete, un músico que se creí­a la reencarnación de Dios y se hací­a llamar «Antares de la Luz» por sus acólitos, y que está prófugo de la Justicia tras escapar de Chile en febrero, posiblemente hacia Perú. Castillo huyó con unos quince millones de pesos y la Justicia dictó en su contra una orden internacional de captura. En Chile también prosigue la búsqueda de otros tres integrantes de la secta, Josefina López Núñez, de 24 años, Carolina Vargas San Martí­n y Pablo Undurraga Atria, ambos de 28, que según la policí­a podrí­an estar ocultos en la región de La Araucaní­a.

Según la PDI, los miembros de la secta acostumbraban a consumir un alucinógeno conocido como ayahuasca, en reuniones en las que Castillo tení­a relaciones sexuales con todas sus seguidoras, a las que decí­a que él, por ser Dios, no podí­a procrear y que si alguna vez eso pasaba el bebé serí­a el anticristo y debí­a morir.

El 21 de noviembre de 2012 la mujer fue llevada a una clí­nica de la ciudad de Viña del Mar, donde dio a luz un varón, pero al dí­a siguiente Castillo se llevó al bebé y a la madre sin el consentimiento de los médicos. El dí­a 23 se trasladó hasta Colliguay, donde ya estaba el resto de la secta, para realizar el rito que, según ellos, salvarí­a al mundo de su fin, previsto para el pasado 21 de diciembre.Tras el ritual, durante el que dejaron caer al bebé en una caldera de dos metros de profundidad repleta de fuego, el grupo se mantuvo en el lugar hasta el 21 de diciembre, cuando lo abandonaron tras comprobar que el mundo no se habí­a acabado, dijo el fiscal.

Los detenidos, Natalia Guerra, de 25 años, David Pastene (30), Marí­a del Pilar ílvarez (25) y Carla Franchy (34), quedaron en prisión preventiva tras ser imputados por homicidio en un juzgado de la ciudad de Quilpué.

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