ELLIE, EL MOWGLI DE LA VIDA REAL, AL QUE TODOS ACOSAN Y LLAMAN MONO
Se llama Ellie, tiene 21 años. pero no es como los demás jóvenes de su entorno. Ellie nació en Ruanda después de que su madre sufriera cinco abortos y tiene una discapacidad que no han sabido diagnosticar. Desde muy pequeño le gusta perderse en la selva y correr, lo que le ha valido el sobrenombre de el Mowgli de la vida real. Pero su aparente felicidad, se ve enturbiada por los demás niños del poblado, que lo acosan y lo llaman “mono” y “simio”.
Ellie parece un adolescente, siempre está sonriendo y persiguiendo animales. pero no habla, nunca lo ha hecho, y se niega a comer la comida que le prepara su madre y prefiere comer plantas y frutas de los árboles. “No le gusta la comida preparada, prefiere comer plátanos. No sabe nada, no puede hacer nada”, lamenta su madre, quien pide ayuda para que su familia puede vivir mejor y dar a su hijo el apoyo que necesita.
El joven Mowgli pasa el día en el bosque, entre los animales y le encanta correr. “¡Corre como Usain Bolt! Llega a hacer 230 kilómetros en una semana”, dice de forma exagerada su madre, que a menudo se ve obligada a atar a su hijo con una cuerda para que no se pierda entre la vegetación.
Ellie ha comenzado a ser muy popular debido al documental sobre su vida titulado“Born Different” (”Nacido diferente”), de AfrimaxTV. Su madre explica ante las cámaras que su hijo es “un milagro, un regalo de Dios”. Los padres del niño perdieron cinco hijos al nacer. Ellie fue el sexto, nació con una discapacidad no identificada (y con la cabeza del tamaño de una pelota de tenis), pero sus padres le quieren de la misma forma que si hubiera nacido como los demás. Pero Ellie es diferente. “Tan pronto como lo tuve supimos que era un mensaje de Dios para nosotros, un mensaje de esperanza”, reconoce la madre.
Afrimax además de narrar la cruda realidad de esta familia trata de ayudarles y ha pedido la colaboración de los espectadores con la apertura de una cuenta en Go Fund Me. Con el dinero recaudado pretenden que Ellie reciba la atención especializada que requiere y para tratar de educar a los aldeanos y hacerles ver que ser diferente no es malo, que si se burlan del joven no le ayudan nada y que deben aceptar que haya personas que sean diferentes al resto.