Detenida tras emprenderla a patadas contra la entrepierna de los viandantes que se cruzaba
El viernes de la semana pasada hacía una tarde apacible en la ciudad floridana de Sarasota, al noroeste de Miami. El sol brillaba, apenas había nubes y la temperatura era agradable, cuando el centro de emergencias de la policía recibió una llamada, cuando menos, poco usual: «Hay una mujer en la calle dándole patadas en los cojones a todos los hombres que se le acercan», dijo el informante anónimo…
La policía envió de inmediato un agente a la calle en cuestión y cuando se le enfrentó, ella no dudó un instante. Le propinó un puñetazo en el rostro que, según el informe oficial, hizo rodar por el suelo las gafas de sol del agente. Aún así, con cierto dolor, el policía logró arrestar a la mujer.
Todavía no está claro por qué Collins la emprendió contra los genitales de sus conciudadanos, pero ella no es una total desconocida de los agentes del orden de Sarasota, donde reside. A mediados de enero fue arrestada también por golpear a otro policía, cuando una patrulla acudió a su residencia, llamada a intervenir en un incidente de carácter doméstico. La mujer la había emprendido también a golpes bajos contra su novio.
De momento no está previsto que vaya a juicio porque ninguna de sus víctimas, posiblemente heridas en su orgullo, se quejaron formalmente de las agresiones. La policía la acusa de resistir al arresto, pero el delito está cubierto por la fianza que pagó.