Tratamiento ‘facial de pene’: moda de lujo que adoran famosas como Emma Stone, Katy Perry o Sandra Bullock
Al igual que las muelas del juicio, los prepucios (piel móvil que cubre el bálano del pene) son cosas que no necesitamos como humanos, y el sector de la belleza ha encontrado un uso para ellos: tratamientos faciales de EGF (factor de crecimiento epidérmico).
El ingrediente lleva años usándose para ayudar a tratar las víctimas de quemaduras, injertos de piel, cubrir úlceras diabéticas… No obstante, ha despertado expectación después de que la actriz Kate Beckinsale confesase que su secreto antienvejecimiento eran los sérums hechos con prepucios de bebés surcoreanos.
«Después de un largo vuelo, me gusta acostarme y cubrirme la cara con una mascarilla de prepucios clonados y licuados… ¿A quién no?», escribió la británica en su cuenta de Instagram. Dándole las gracias a su facialista Georgia Louise, agregó: «Me gustó especialmente que me asegurases que mi primera vez sería ligera de prepucios».
¿Cómo se hace el sérum?
Se recogen los prepucios desechados de los neonatos de Corea del Sur. A los niños no se les circunda el pene específicamente para este procedimiento sino que se trata de una práctica común entre los jóvenes de dicho país, hogar de tantos bancos de células embrionarias.
Posteriormente, se extraen unas proteínas de las enzimas del prepucio que son como unas fibras muy similares al colágeno y la elastina. Estas trabajan para estimular a las células de la piel para que, a su vez, se regeneren y luzca el rostro más joven.
Los fibroblastos del prepucio se usan para clonar nuevas células que contienen una hormona del crecimiento. Como proceden de bebés, los tejidos están libres de toxinas y son de mejor calidad.
¿Quién más lo utiliza? Cate Blanchett fue la primera famosa que admitió en Vogue que había probado el tratamiento: «Sandy [Sandra] Bullock y yo lo vimos cuando visitamos a Georgia Louise y, desde entonces, nos referimos a él como el ‘facial de pene’ porque huele un poco a esperma». No son las únicas admiradoras del trabajo de Louise: Emma Stone y Katy Perry también han dado su testimonio.
Los centros especializados que ofertan el procedimento suelen realizarlo en cinco pasos. Primero, se exfolia la zona con agua a mucha presión para extraer las impurezas. Luego, se usa una especie de bolígrafo con cientos de pequeñas agujas que se inyectan en la piel y ayudan a que penetre el sérum. Una técnica similar a la del facial de vampiro de Kim Kardashian que consiste en separar el plasma rico en proteínas de la propia sangre e inyectarlo de nuevo en la piel.
Continuando con las mascarilla de prepucios, el tratamiento finaliza con luz LED en el rostro para estimular la producción de colágeno y disminuir las líneas de expresión, imperfecciones de la piel y manchas.