Un vendedor de helados de Inglaterra esclaviza a un deficiente mental durante nueve semanas
«Es imposible ver las imágenes sin pestañear», declaraba el juez Peter Kelson de la corte de Sheffield. Según recoge el Daily Mail, los magistrados llegaron a mostrarse verdaderamente asombrados al ver que «una cosa así pudiera suceder en la sociedad moderna».
Gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad del vecindario, la policía ha podido constatar como David Rooke (de 44 años) y su mujer Donna Rooke (de 40) -vecinos de Sheffield en Inglaterra- obligaban a trabajar a Craig Kinsella, deficiente intelectual, bajo unas condiciones infrahumanas desde las 7 y media de la mañana hasta medianoche. La víctima, cuyas tareas eran la de limpiar el jardín y la furgoneta, dormía encima de una alfombra y se tapaba con una cortina. «Muchas veces le trataban como un saco de boxeo», declaraba el juez Kelson.
El diario inglés The Mirror , recogía las declaraciones de los policías que llevaron el caso, quienes llegaron a asegurar que «si Kinsella no hubiera sido rescatado, habría muerto a causa de todos estos maltratos», y es que la víctima fue encontrada con numerosos hematomas, un brazo roto, algunas fracturas en las costillas y un sinfín de golpes en la cabeza.
David Rooke ya ha sido condenado con una pena de seis años y medio de prisión tras haber admitido los hechos que se le imputaban. Además, la mujer de Rooke y el hijo (de 19 años) también han sido castigados respectivamente con cuatro meses de cárcel la primera y cuatro años el segundo.