Para alegrar el lunes

Para alegrar el lunes

Va, venga, que estás ahí­ en la oficina aguantando al personal, al encargado/a, al jefe que te mira tras el cristal de su despacho, al público. ¡Qué lata! ¿verdad? encima como es lunes todo son malas caras y peores respuestas. Y tu, como siempre, pensando en otras cosas que podrí­an distraerte un poco. Pues venga,…